Cada año las tendencias en decoración sufren pequeñas variaciones hacia diferentes estilos decorativos (algunos años se lleva el estilo rústico, mientras que otros años tiene mucha más popularidad el estilo elegante). Si hay una cosa que nunca sufre cambios a lo largo de los años son los muebles lacados en blanco, ya que se trata de una forma de decorar los muebles que nunca pasa de moda y que siempre resulta ser un acierto especialmente en estancias tales como el baño o la cocina.
El efecto lacado en las puertas y en los muebles ofrece un aspecto muy suave y generalmente algo brillante (aunque también puede ser satinado). Las puertas lacadas en blanco suelen verse mucho en los accesos a las estancias mencionadas previamente (baños, cocinas, etcétera), mientras que los muebles lacados quedan en color blanco quedan bien en cualquier espacio del hogar.
Los muebles lacados en blanco ofrecen principalmente dos ventajas: la resistencia al paso de los años del esmalte-laca utilizado para pintar el mueble y la facilidad a la hora de limpiar el mueble. A ello hay que sumarle el hecho de que el color blanco encaja prácticamente con cualquier estilo decorativo, por lo que un mueble lacado en blanco puede tener muchísimas ubicaciones dentro del hogar.
Normalmente los muebles a los que mejor les queda el lacado en blanco son las mesillas de noche y las estanterías de los dormitorios. Respecto a las puertas lacadas en blanco, además de las ideas mencionadas previamente también existe la opción de utilizarlas en los armarios empotrados que se colocan en la pared.
Otra de las ventajas del lacado es que permite reciclar un mueble o una puerta gastando muy poco dinero. Simplemente habría que comprar el esmalte-laca, un pincel y un papel de lija. A partir de ahí en menos de un par de horas el mueble puede estar ya terminado de pintar por completo y listo para ser colocado en alguna estancia del hogar.
Cada año las tendencias en decoración sufren pequeñas variaciones hacia diferentes estilos decorativos (algunos años se lleva el estilo rústico, mientras que otros años tiene mucha más popularidad el estilo elegante). Si hay una cosa que nunca sufre cambios a lo largo de los años son los muebles lacados en blanco, ya que se trata de una forma de decorar los muebles que nunca pasa de moda y que siempre resulta ser un acierto especialmente en estancias tales como el baño o la cocina.
El efecto lacado en las puertas y en los muebles ofrece un aspecto muy suave y generalmente algo brillante (aunque también puede ser satinado). Las puertas lacadas en blanco suelen verse mucho en los accesos a las estancias mencionadas previamente (baños, cocinas, etcétera), mientras que los muebles lacados quedan en color blanco quedan bien en cualquier espacio del hogar.
Los muebles lacados en blanco ofrecen principalmente dos ventajas: la resistencia al paso de los años del esmalte-laca utilizado para pintar el mueble y la facilidad a la hora de limpiar el mueble. A ello hay que sumarle el hecho de que el color blanco encaja prácticamente con cualquier estilo decorativo, por lo que un mueble lacado en blanco puede tener muchísimas ubicaciones dentro del hogar.
Normalmente los muebles a los que mejor les queda el lacado en blanco son las mesillas de noche y las estanterías de los dormitorios. Respecto a las puertas lacadas en blanco, además de las ideas mencionadas previamente también existe la opción de utilizarlas en los armarios empotrados que se colocan en la pared.
Otra de las ventajas del lacado es que permite reciclar un mueble o una puerta gastando muy poco dinero. Simplemente habría que comprar el esmalte-laca, un pincel y un papel de lija. A partir de ahí en menos de un par de horas el mueble puede estar ya terminado de pintar por completo y listo para ser colocado en alguna estancia del hogar.