Ganar un metro y medio en estancias pequeñas no es ninguna tontería. Y lo mejor es que las puertas correderas tienen mucho más que ofrecer que metros: espacios flexibles y comunicados, estética, comodidad…
Sin obstáculos
Las puertas correderas empotradas desaparecen en el interior de las paredes cuando están abiertas y pueden llegar a desaparecer por completo según el modelo. Las guías integradas en el techo son discretas y ofrecen un cómodo deslizamiento de las hojas.
2 / 10
Tamaño XXL
Las hojas correderas de grandes dimensiones comunican los ambientes de forma directa, sin necesidad de desperdiciar zonas intermedias.
3 / 10
Lo mejor de dos mundos
Combina hojas correderas con otras batientes para conseguir huecos de paso aún más amplios y cómodos.
4 / 10
Hágase la luz
Las hojas correderas de vidrio de seguridad no solo ayudan a ampliar el espacio, sino que permiten el paso de la luz entre estancias contiguas. Elígelas transparentes y sin perfiles para que resulten invisibles, o matizadas si prefieres salvaguardar la intimidad del espacio.
5 / 10
Integra espacios
Conectar diferentes ambientes mediante vanos amplios –que pueden cerrarse cuando así se desee– potencia la amplitud de todos ellos sin necesidad de malgastar metros en zonas de paso de poco uso.
6 / 10
Visto y no visto
Oculta las hojas correderas en el interior de estanterías o módulos de armarios para disimularlas sin necesidad de empotrarlas en la pared. Utiliza el mismo acabado para ambos elementos.
7 / 10
Herrajes decorativos
Las puertas correderas superpuestas tienen una sencilla instalación mediante guías vistas que no requieren obras de albañilería, como en el caso de las empotradas. Tú eliges si quieres integrarla en el conjunto de la decoración o destacarla con un acabado impactante.
8 / 10
Muros móviles
Disponible en los mismos materiales que las puertas batientes convencionales, la oferta de correderas se ha ampliado hacia propuestas a medida que permiten configurar auténticos tabiques flexibles (en este caso, en chapa de madera natural).
9 / 10
En cualquier lugar
Las puertas correderas permiten sacar partido hasta el espacio más estrecho, incluidas zonas de paso que pueden verse reconvertidas en vestidores y planchadores como este.
10 / 10
¿Puerta o pared?
Los materiales en los que se realizan las hojas correderas (aglomerado, madera maciza, pladur…) aceptan todo tipo de acabados, lo que permite mimetizarlas con las paredes. En este caso, con el mismo papel pintado de estas.
Ganar un metro y medio en estancias pequeñas no es ninguna tontería. Y lo mejor es que las puertas correderas tienen mucho más que ofrecer que metros: espacios flexibles y comunicados, estética, comodidad…
Sin obstáculos
Las puertas correderas empotradas desaparecen en el interior de las paredes cuando están abiertas y pueden llegar a desaparecer por completo según el modelo. Las guías integradas en el techo son discretas y ofrecen un cómodo deslizamiento de las hojas.
2 / 10
Tamaño XXL
Las hojas correderas de grandes dimensiones comunican los ambientes de forma directa, sin necesidad de desperdiciar zonas intermedias.
3 / 10
Lo mejor de dos mundos
Combina hojas correderas con otras batientes para conseguir huecos de paso aún más amplios y cómodos.
4 / 10
Hágase la luz
Las hojas correderas de vidrio de seguridad no solo ayudan a ampliar el espacio, sino que permiten el paso de la luz entre estancias contiguas. Elígelas transparentes y sin perfiles para que resulten invisibles, o matizadas si prefieres salvaguardar la intimidad del espacio.
5 / 10
Integra espacios
Conectar diferentes ambientes mediante vanos amplios –que pueden cerrarse cuando así se desee– potencia la amplitud de todos ellos sin necesidad de malgastar metros en zonas de paso de poco uso.
6 / 10
Visto y no visto
Oculta las hojas correderas en el interior de estanterías o módulos de armarios para disimularlas sin necesidad de empotrarlas en la pared. Utiliza el mismo acabado para ambos elementos.
7 / 10
Herrajes decorativos
Las puertas correderas superpuestas tienen una sencilla instalación mediante guías vistas que no requieren obras de albañilería, como en el caso de las empotradas. Tú eliges si quieres integrarla en el conjunto de la decoración o destacarla con un acabado impactante.
8 / 10
Muros móviles
Disponible en los mismos materiales que las puertas batientes convencionales, la oferta de correderas se ha ampliado hacia propuestas a medida que permiten configurar auténticos tabiques flexibles (en este caso, en chapa de madera natural).
9 / 10
En cualquier lugar
Las puertas correderas permiten sacar partido hasta el espacio más estrecho, incluidas zonas de paso que pueden verse reconvertidas en vestidores y planchadores como este.
10 / 10
¿Puerta o pared?
Los materiales en los que se realizan las hojas correderas (aglomerado, madera maciza, pladur…) aceptan todo tipo de acabados, lo que permite mimetizarlas con las paredes. En este caso, con el mismo papel pintado de estas.